Populares y nacionalistas vascos están acercando posiciones para que ambas formaciones faciliten la aprobación de los presupuestos del Gobierno central y del Gobierno de Euskadi. De momento, el PP vasco ha decidido que sus nueve diputados en la cámara vasca se abstengan para facilitar la aprobación de las cuentas del gobierno del lehendakari Iñigo Urkullu. Unas cuentas que dan luz verde a 11.000 millones de euros que gestionará un gobierno en coalición formado por el Partido Nacionalista Vasco y el Partido Socialista de Euskadi.
Esta decisión tiene que permitir al presidente Mariano Rajoy seguir buscando el apoyo de los nacionalistas vascos para aprobar las cuentas del Gobierno central por este 2017, una posibilidad que cada vez está más cerca. Con el acercamiento del PP y el PNV se ha descartado de la negociación para la aprobación de los presupuestos vascos a HE Bildu y Podemos.
Urkullu ha priorizado pactar con el jefe de filas del PP vasco, Alfonso Alonso, y dejar de lado los abertzales que reclamaban cambios de partidas presupuestarias por un importe de 250 millones de euros.
Alfonso Alonso ha insistido en que las negociaciones de los presupuestos de Euskadi están al margen de las negociaciones que llevan personalmente Mariano Rajoy y el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, para la aprobación de las cuentas del Estado. Pero a nadie se le escapa que una negociación y la otra van de la mano.
