La familia del ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol se ha querellado contra Joan Pau Miquel, el ex director general de la Banca Privada de Andorra (BPA) -actualmente en prisión por el escándalo de esta entidad-, y dos policías españoles: el ex jefe de asuntos internos Marcelino Martín Blas y el agregado de Interior de la embajada español en el Principado de Andorra Celestino Barroso.
En cuanto a Miquel, los Pujol Ferrusola le atribuyen una revelación del secreto bancario relacionada con los datos de las cuentas que tenían en la BPA miembros de la familia. Respecto a Martín Blas y Barroso, los Pujol han tirado del hilo de la declaración de Higini Cierco, accionista principal de la BPA, que relató en sede judicial una serie de supuestas coacciones.
El batlle -juez instructor- Manuel Santolària ha aceptado la querella presentada por los Pujol, que cargan de este modo contra la manera como España obtuvo los datos bancarios de las cuentas andorranas de miembros de la familia..
Por otra parte, el embajador español en el Principado, Manuel Montobbio, ha solicitado que Barroso sea destituido, según publica el diario digital andorrano Altaveu.
