El conflicto laboral en Esfosa vuelve a echar humo después de que este matadero vicense, manejado por el controvertido empresario del sector cárnico Josep Ramisa, decidiera suspender de empleo y sueldo por un periodo de seis meses a siete de los ocho sindicalistas que forman su comité de empresa: seis de la COS y uno de CCOO (sólo se salva el de UGT).
Se trata de una represalia por la huelga que convocaron los días 29 y 30 de marzo, que recibió un seguimiento masivo por parte de los empleados y que difundió las pésimas condiciones laborales que sufren, como por ejemplo el precario régimen de los falsos autónomos. Esa huelga, según consta en la comunicación de la sanción a los trabajadores, publica la Directa, es considerada «ilegal» por Esfosa.
Durante aquellas jornadas, han denunciado los trabajadores en los tribunales, el socio principal de Esfosa, Ramisa, a quien consideran un explotador, amenazó a algunos empleados y profirió insultos racistas contra uno de ellos, subsahariano. Según han asegurado algunos testigos, le dijo «negro de mierda» y «a ti, muerto de hambre, te haré volver a África».
Antoni Iborra, abogado de los trabajadores, ha explicado que este miércoles los siete miembros del comité de empresa suspendidos no han podido entrar a trabajar. Se les ha dado de baja de la seguridad social, lo que sus representantes legales tildan de irregular, explica la Directa.
Los empleados de Esfosa han organizado concentraciones este mismo miércoles y se prevén nuevos movimientos en este conflicto laboral durante las próximas horas. El sábado tendrá lugar en Vic la reunión de la asamblea de los trabajadores y se planteará la posibilidad de volver a hacer huelga, ha explicado una fuente de los trabajadores a El País. Además, se ha abierto una caja de resistencia como medida de apoyo a los sindicalistas apartados.