Unos 200 vecinos de Viladamat (Alt Empordà), población con 450 habitantes, han salido a la calle este lunes para apoyar a su Ayuntamiento, que se ha negado a enviar la información pedida por la Audiencia Nacional sobre el apoyo de este municipio, gobernado por la CUP, a la moción independentista aprobada el pasado 9 de noviembre de 2015 por el Parlamento de Catalunya.
El alcalde Robert Sabater no reconoce ninguna «autoridad moral, política o jurídica» de ninguna institución del Estado central y este pueblo emprende el mismo camino que otro con el consistorio dirigido por un cupaire que se encuentra, como otros muchos, bajo la lupa de la Audiencia Nacional por el mismo asunto: Celrà (Gironès), que se ha negado a facilitar información sobre las intervenciones y los votos de los regidores en el pleno en el que se acordó el apoyo a la resolución del último 9N.
La última comunicación remitida a Celrà mediante los Mossos a instancias de la Audiencia reclama, en caso de existir, la grabación del pleno y los informes del secretario e interventor, pero el Gobierno municipal ya ha expresado que desatenderán el requerimiento.
