En Madrid todo el mundo habla de la «Operación Menina» en referencia a la posibilidad que Soraya Sáenz de Santamaría sustituya Mariano Rajoy como presidente del próximo gobierno, ya sea por imposición de Ciudadanos, que pondría esta condición para brindarles su apoyo a la investidura, o por la renuncia del mismo Rajoy el día siguiente de las elecciones.
Desde el PP se atribuye el hecho de bautizar esta hipotética operación con el nombre de «Menina» a Pablo Iglesias, con la supuesta intención de burlarse de la vicepresidenta, pero el líder de Podemos explica que él no se ha inventado este mote porque hace tiempo que circula por la red. Efectivamente, algunos digitales madrileños escribieron sobre la «Operación Menina» hace semanas, precisamente después de que Albert Rivera anunciara que no haría presidente a Rajoy, si bien sus detractores dentro del PP ya la llamaban «menina» o «enana» desde hace más tiempo.
Algunos articulistas madrileños apuntan que la expresión «menina» es de menosprecio porque haría referencia a la enana del célebre cuadro de Velázquez, otros recurren al diccionario para recordar que así se designaban en otros tiempos las personas que desde la infancia entraban en palacio para servir a la reina, pero hay quién hila más fino: dentro del PP, Soraya se ganó el mote de «menina» a raíz de la sesión fotográfica que le hizo Luis Malibrán, el retratista de los famosos, que salió publicada al diario El Mundo el 2009.
No obstante, en el cuadro de Velázquez se subraya la poca altura de la enana situada en primer término, que pintó a medida natural, mientras que en las fotos de Malibrán se disimula su altura. Hay periodistas que han intentado saber cuando mide realmente Soraya, la altura física, que no la política, pero no lo han conseguido. Es un secreto de Estado.