En opinión de diputados de las otras fuerzas parlamentarias, los moderados de Junts pel Sí son los de Esquerra y dirigentes convergentes como Neus Munté.
Artur Mas está tan desesperado por continuar como presidente que no ha puesto ningún reparo a la resolución independentista de desconexión con España, que se espera que se someta a votación en una sesión parlamentaria el 9 de Noviembre antes de que se inicie aquel mismo día otra sesión para votar la investidura del presidente.
Aquel día, si finalmente se superan las trabas parlamentarias que ha puesto el PP, que intencionadamente no ha designado todavía quién será su portavoz, se aprobarà la resolución independentista, pero Mas no será elegido presidente, si bien confía en que podrá convencer la CUP para que antes de verse obligado a convocar otras elecciones le presten los dos votos que le hacen falta.
Para conseguir la investidura, Artur Mas está decidido a hacer lo que le pida la CUP, según se apunta en los otros grupos parlamentarios. Incluso, el pasado lunes, Mas se reunió a solas con dos diputados de esa formación, Benet Salellas y Anna Gabriel, para hablar de esta cuestión sin informar a la dirección de Convergència. Por este motivo, se considera que los «moderados» de Junts pel Sí son los republicanos y algunos dirigentes convergentes, como Neus Munté, vicepresidenta en funciones de la Generalitat, que se mantiene en un segundo plano.
