Antes de que la Guardia Civil entrara el pasado miércoles en la sede central de Convergència, Artur Mas se reunió discretamente con Jordi Pujol en el domicilio particular de Joan Martí Mercadal, en la calle Avenir, en el barrio de Sant Gervasi-Galvany.
Joan Martí Mercadal es un histórico dirigente bancario que figuró entre los imputados por el caso Banca Catalana. En la década de los setenta, dirigió el desaparecido Banco de Expansión Comercial, desde donde pasó a director general del Banco Industrial de Cataluña (BIC) y después a director general del grupo Catalana, cargo en el cual se mantuvo hasta 1979, cuando fue substituido por Esteve Renom. Durante la etapa de Joan Martí, Banca Catalana financió las neures politicopatrióticas de Jordi Pujol.
Joan Martí Mercadal es uno de los grandes amigos de Jordi Pujol, hasta el punto que este último, cuando ha necesitado mantener conversaciones delicadas, o desesperadas, lo ha hecho en su piso de la calle Avenir. Después de las elecciones catalanas del 2003, cuando se estaba fraguando el primer gobierno tripartito, Jordi Pujol ya se reunió en este piso con Josep Lluís Carod-Rovira en un intento de abortar que ERC hiciera presidente al socialista Pasqual Maragall. Carod le dió calabazas. Qué le habrá dado Mas?
