Dolores Agenjo, la directora del instituto Pedraforca de l’Hospitalet de Llobregat, la única que se negó a entregar las claves de un centro docente para que se celebrara la consulta alternativa del 9 de noviembre de 2014, ha reiterado en sede judicial su versión de los hechos.
En su declaración de este lunes en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), Agenjo ha vuelto a asegurar que recibió presiones por parte del Departamento de Educación de la Generalitat para que entregara las llaves y ha explicado que, semanas antes del 9-N, asistió a un encuentro con responsables del Departamento en el que recibió instrucciones para entregarlas.
Agenjo, que ha sido candidata número 23 de Ciudadanos en las elecciones 27-S, asegura haber recibido advertencias sobre las posibles consecuencias negativas de negarse a facilitar las llaves y dice que dispone de correos electrónicos que demuestran que recibió presiones de la Consejería.
La consejera Irene Rigau, en cambio, ha explicado en TV3 que Agenjo, uno de los cinco testigos que declaran este lunes por la consulta del 9-N, no recibió órdenes, sino información.
