El gobierno de CiU en Vilanova i la Geltrú elaboró, el pasado abril, los nuevos pliegues para licitar el contrato de jardinería por un importe de 2,2 millones de euros al año y un plazo de 4 años. La CUP pidió un informe de los servicios jurídicos del Ayuntamiento. El contrato pretendía licitar el servicio de jardinería, por un lado, y vender una parcela municipal, del otro. Todo en la misma adjudicación. La parcela en cuestión se encuentra en el sector Masía de Barreras II, tiene una superficie de 5.200 metros cuadrados y está valorada en 940.000 euros. La intención del Ayuntamiento era que el adjudicatario del contrato adquiriera la finca para instalarse.
A pesar de estas irregularidades, señala la CUP en un comunicado, los departamentos de secretaría y de intervención del Ayuntamiento elaboraron un informe favorable. El contrato se llevó al pleno, hubo acuerdo de los otros grupos municipales y la contratación salió adelante.
La CUP analizó de nuevo los pliegues con el asesoramiento de sus servicios jurídicos, y corroboró la irregularidad del procedimiento: por el hecho que no se puede licitar en un mismo contrato un servicio municipal y la venta de un terreno. Y porque la parcela que se ponía a la venta está incluida al Patrimonio Municipal del Suelo y de la Vivienda, y de acuerdo con la Ley de Urbanismo, los ingresos procedentes de la venta de parcelas patrimoniales se tienen que destinar a conservar, administrar y ampliar este patrimonio, y las fincas, una vez vendidas, sólo se pueden destinar a unos usos concretos, dentro de los cuales no se encuentra la instalación de servicios de jardinería.
En la comisión informativa del 7 de septiembre, en respuesta a una pregunta de la CUP, responsables del Ayuntamiento afirmaron que la licitación era irregular, y que estaban trabajando en la elaboración de unos nuevos pliegues. La CUP lamenta que «a pesar de la evidencia de que el contrato era irregular, los servicios jurídicos del Ayuntamiento dieron el visto bueno».