La Fiscalía de Andorra considera probado que Joan Pau Miquel, el exdirector general de la Banca Privada de Andorra (BPA), encarcelado poco después del estallido del escándalo de la entidad, participó personalmente en el traslado de dinero en efectivo procedente de la actividad delictiva de Gao Ping, publica Diari d’Andorra.
Miquel, según esta información, hacía posible gracias a su posición en la cúpula de la BPA, directamente o mediante gestores, un sistema de compensaciones mediante la cuenta de Rafael Pallardó, hombre de confianza de Gao Ping.
Se ingresaban grandes cantidades de efectivo obtenidas con la actividad de la organización de Gao Ping y se transferían seguidamente a China, desde donde eran reintroducidas.
Según el mismo diario, Pallardó entregó en Barcelona 330.000 euros a Miquel, quien efectuaba el traslado hacia el Principado.