Gerardo Díaz Ferran, expresidente de la patronal CEOE, ha pactado con la Fiscalía y las acusaciones una condena de cinco años y medio de prisión por haber vaciado patrimonialmente el grupo Marsans.
Los acusados, entre ellos el liquidador Ángel de Cabo, que ha aceptado cinco años de condena, han admitido los hechos, según la Fiscalía, que había llegado a pedir 15 años de prisión para Díaz Ferran, a quien acusaba de alzamiento de bienes, concurso fraudulento, blanqueo de capitales e integración en grupo criminal. El Ministerio Público también considera que los acusados han cooperado «en la reintegración en la masa concursal, de activos cuya existencia desconocía».
Díaz Ferran tiene otro juicio pendiente todavía por la presunta apropiación de 4,4 millones de euros de clientes de Marsans.
