La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha resuelto los tres recursos interpuestos contra la adjudicación del contrato de abastecimiento de agua en alta Ter-Llobregat (Aigües Ter Llobregat, ATLL) y ha declarado que el concurso es nulo.
La anulación de la oferta ganadora de Acciona, que emitió el Órgano Administrativo de Recursos Contractuales de Catalunya (OARCC), «debe extenderse al conjunto del procedimiento de contratación». Esta decisión, sin embargo, no se basa en el motivo señalado por el OARCC, sino en que se infringieron los «principios de publicidad y concurrencia».
El TSJC ha apreciado contradicciones en el concurso convocado por la Generalitat de Catalunya para adjudicar el gran contrato de privatización del mandato actual. Sus bases, según la resolución de este tribunal, incluían un programa de obras que inicialmente se había calificado de orientativo, pero que posteriormente se indicó en una aclaración que la orden y la secuencia de estas obras eran obligados. Esta contradicción afecta a un aspecto esencial de la concesión y provoca una situación de confusión grave en el momento de elaborar las propuestas por parte de los licitadores, según el TSJC.
El Tribunal argumenta que la citada confusión es contraria a principios esenciales en materia de contratación, como la transparencia, la publicidad y la igualdad, y señala que se ha generado una alteración grave del concurso que no se ha podido subsanar.
Respuesta gubernamental
«Necesitamos más tiempo para poder analizar el fondo de la sentencia y las consecuencias inmediatas y estudiar un posible recurso ante el Supremo», ha valorado la nueva portavoz y vicepresidenta del Gobierno catalán, Neus Munté, que ha señalado que la sentencia sobre ATLL «no es firme «y que ve «muchas posibilidades» de que la Generalitat la recurra ante el Tribunal Supremo.