Sant Julià del Llor i Bonmatí (la Selva) tiene una calle dedicada al expresidente de la Generalitat y el Ayuntamiento no tiene previsto bautizarla de nuevo. Su alcalde, de ERC, cree que el ajetreo que supondría cambiar el nombre no compensa y si no hay una petición expresa de los vecinos -y no ha recibido ninguna, asegura- no se lo plantearán.
En Sant Martí Sarroca (Alt Penedès) está el Espacio para la gente mayor Jordi Pujol, de titularidad municipal. Su Ayuntamiento, con mayoría absoluta de CiU, tampoco se planteará sacar adelante una propuesta como la moción presentada por el PSC para cambiarle el nombre si no hay una condena judicial.
Premià de Dalt (Maresme), localidad de origen de la madre de Jordi Pujol, ha dejado intacto el pack de honores: la estatua (erigida en 2011) que ha sido manchada con pintura, el nombre de la plaza donde se ubica (bautizada en 2006) y la condición de hijo adoptivo (otorgada en 1997). La Comisión de Valoración de los Honores y Distinciones, por unanimidad, considera que prevalecen sus méritos: el estrecho vínculo con Premià y su aportación a Catalunya, incluyendo los 23 años como presidente. Fuentes municipales no descartan que esta comisión revoque los honores si se condena a Pujol en el futuro. El grupo municipal socialista ha señalado que los miembros de la comisión fueron elegidos «a dedo» y que entre ellos figuran antiguos regidores convergentes, amigos del alcalde y hasta un primo del exMolt Honorable.