Artur Mas presumía públicamente de la sanidad catalana este lunes, pese a la acumulación de quejas de pacientes y personal médico. Este martes, una nueva información pone de manifiesto las dificultades de la sanidad catalana para funcionar correctamente.
El Gobierno catalán ha comunicado a los farmacéuticos que no puede pagar los 119,7 millones de euros que cuestan las medicinas dispensadas en julio. Así pues, faltará a su compromiso de pagar cada mes, ni que fuera con 25 días de retraso en relación a la fecha de la factura, y la deuda de la Generalitat con las farmacias se incrementará.
El Consejo de Colegios Farmacéuticos de Catalunya considera «inadmisible que la Administración vuelva a recurrir a los impagos para financiarse» y señala que ese hecho pone en riesgo la calidad de los servicios sanitarios.
«Desde 2011 las farmacias están sufriendo irregularidades en el pago y llegaron a soportar hasta cuatro meses de deuda en noviembre de 2013. Después de aquel episodio, la Administración catalana se comprometió por escrito a abonar, aunque con retraso, una factura cada mes y a intentar saldar la deuda durante 2014. Hasta ahora se había cumplido el compromiso. Si el día 30 se confirma el impago anunciado, se habrá vulnerado este compromiso y se volverá a cobrar con un retraso de 55 días.», exponen los Colegios en un comunicado.
Los farmacéuticos esperan más información por parte del Departamento de Economía, ya que la explicación de Salud es que no se ha podido incluir la factura en los mecanismos de pago del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). Asimismo recuerdan que cerraron con 12 horas de antelación la facturación de julio para poder presentar una factura más baja que garantizara su inclusión en los mecanismos de pago del FLA.
Catalunya es el tercer territorio del Estado con menos gasto farmacéutico per cápita, según el último informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública. El mismo estudio considera «deficientes» los servicios prestados por la sanidad catalana.
