Sin duda, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, que esta festividad de Sant Jordi ha sido investido doctor honoris causa por la Universitat de Barcelona (UB). Con un paraninfo lleno a rebosar, Rafael Correa ha pronunciado un brillantísimo discurso de aceptación de esta distinción académica, donde ha defendido la preeminencia de los intereses sociales de la mayoría frente a las élites económicas que acaparan los recursos económicos del planeta. Antes de dedicarse a la política, el presidente Correa había desarrollado una larga y fecunda trayectoria académica en universidades de Europa y de los Estados Unidos y de aquí el reconocimiento que le ha otorgado la UB.
Rafael Correa es uno de los máximos exponentes del socialismo del siglo XXI en la América Latina y ha explicado ante el auditorio los grandes adelantos que ha realizado su país en los últimos siete años, especialmente en el campo de la educación. El presidente del Consejo Social de la UB, Salvador Alemany (presidente de Abertis), y el secretario de Universidades de la Generalitat, Antoni Castellà, han aplaudido con gran cortesía el contundente discurso de izquierdas que ha hecho el nuevo doctor honoris causa, a pesar de que ha criticado con implacable dureza todo aquello que hacen y representan estos dos personajes.
