El homenaje de la delegada del Gobierno español en Catalunya, María de los Llanos de Luna, a los integrantes de la División Azul que lucharon junto al ejército nazi ha tocado la fibra sensible de la Comisión Europea. «La exculpación, negación o trivialización flagrante intencionada y pública de los crímenes nazis tienen que ser sancionables penalmente» ha advertido a España la eurocomisaria de Justicia, Vivianne Reding, que ha recordado la importancia que tiene para Bruselas «preservar la memoria de los crímenes cometidos por regímenes totalitarios».
La ligereza con la que la derecha española recuerda y honra el franquismo no tiene comparación con otros países europeos que han sufrido regímenes fascistas. Como tampoco lo tienen los paralelismos recurrentes que el mismo sector establece entre el independentismo catalán y el nazismo alemán, ya habituales aquí pero de difícil comprensión en el resto de Europa.
Reding, en respuesta a eurodiputados de CiU, ICV, PNV y BNG, ha recordado que todos los estados miembros de la UE están obligados a sancionar penalmente la incitación a la violencia y el odio por motivos de raza, religión u origen étnico y ha avisado que a partir de diciembre del 2014 la Comisión Europea tendrá competencias para sancionar a los países que no lo hagan.
Igualmente, en la denuncia de los eurodiputados se mencionan las equiparaciones entre nazismo e independentismo catalán que se han realizado en la prensa española, como el reportaje de Telemadrid que comparaba a Artur Mas con Hitler y Stalin o la analogía que estableció el director de ‘El Mundo’, Pedro J. Ramírez, entre la exhibición de esteladas en el Camp Nou con el estadio Olímpico de Berlín en los Juegos Olímpicos del 1936.
La advertencia de la CE llega después de una oleada de exhibición pública de simbología franquista por parte de miembros de Nuevas Generaciones, las juventudes del Partido Popular, que ha sido excusada por varios cargos de la formación que cuenta con mayoría absoluta en el parlamento español.
