El Gobierno de la Generalitat ha aprobado este martes el proyecto de ley que regula sus competencias internacionales, la ley de acción exterior, que será, según ha dicho el consejero de Presidencia, Francesc Homs, la «piedra angular» de la legislatura. El portavoz ha avanzado que el president Mas no participará en la cadena humana que la Assemblea Nacional de Catalunya (ANC) y Òmnium Cultural preparan para el 11 de septiembre, pero recibirá los organizadores en el Palau de la Generalitat.
El Gobierno se siente «muy identificado» con la cadena humana y la mayoría de consejeros participarán a título personal. «Vemos la iniciativa en sentido positivo porque es una expresión de aquellas que hacen país«, ha dicho el portavoz, para considerar que «cuanto más gente vaya, mejor».
Homs ha recordado que el Gobierno no la ha convocado, pero en la medida que los convocantes han mandado una carta al presidente, este los recibirá el mismo 11 de septiembre en la Generalitat. Si la participación de los miembros del Gobierno en la cadena humana son el tema de actualidad, la «piedra angular» de la legislatura también está relacionada con el impulso del perfil nacional de Catalunya.
La ley de acción exterior definirá las relaciones internacionales del Gobierno en el exterior. La proyección de Catalunya, la «vocación plenamente europeísta», la internacionalización económica, sin olvidar «el principio de lealtad institucional mutua con el España y otras administraciones».
El borrador legislativo incluye el concepto Diplomacia Pública que, junto con la Diplomacia Cultural y la Económica, incidirán en la actuación de cualquier agente público o privado que sirva para «potenciar la imagen y el prestigio de Catalunya en el exterior».
