El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha asegurado que el ejército español hace un «esfuerzo extraordinario de reorganización y redefinición» de sus estructuras desde el 2008 para afrontar las disminuciones de presupuesto pero ha advertido que esto «tiene que tener un fin y estoy seguro que el presidente lo tiene muy claro». Morenés ha hecho esta afirmación en una entrevista que publica ‘La Razón’ este jueves, donde ha asegurado que el lanzamiento de bloques de hormigón al mar por parte del gobierno gibraltareño «es una agresión a España y Europa».
Sobre el conflicto entre España y Gibraltar, Morenés ha sorprendido afirmando que se trata de una «cortina de humo» del gobierno del Reino Unido «para esconder lo que pasa allí». «Gibraltar es un paraíso fiscal donde se realizan actividades de dudosa regularidad». Sorprende porque este es precisamente el argumento con que se acusa el ejecutivo español del estallido del conflicto, para esconder los casos de corrupción que salpican al Partido Popular.
El ministro de Defensa, empresario armamentista hasta que se incorporó al gobierno de Mariano Rajoy en 2011, ha destacado que las Fuerzas Armadas «comparten el esfuerzo que hacen el resto de españoles pero están dentro de unos límites difíciles de sobrepasar». El ministro español de la guerra considera «preocupante» que los recortes afecten «el adiestramiento de las fuerzas armadas» y advierte que España está «en operaciones internacionales que requieren un plus presupuestario».
Respecto a la deuda de 29.000 millones que arrastra el Estado por los sucesivos programas de armamento, Morenés ha asegurado que se están renegociando estos programas para «atender las necesidades de nuestra industria, dotar a las Fuerzas Armadas de los sistemas que necesitan y no detraer más recursos».