El día de Sant Jordi se acerca. Las editoriales lo saben y ya ponen a disposición del público y de los medios sus novedades. Y no sólo las literarias, sino también las mediáticas y de autores que pueden arrastrar seguidores. Entre ellos, hay desde hace unos años los políticos. Este Sant Jordi, pero, el fenómeno literario-político toca techo con una cantidad tan alta de libros escritos por políticos o sobre ellos que desborda la capacidad de absorción del mercado. Incluso para ser un día como el de Sant Jordi. Y es que ha llegado un punto en Cataluña que si no se tiene libro por Sant Jordi, no se es nadie en el mundo de la política.
Los presos independentistas han escrito casi todos su libro, especialmente los que aspiran a seguir haciendo política de una forma o de otra. Saca libro también desde Waterloo el expresidente Carles Puigdemont. Líderes, candidatos y ex de las dos categorías también publican, como Albert Rivera, Pere Aragonès o Miquel Iceta. Los aspirantes a liderar un espacio de nueva creación, también, como Santi Vila o Marta Pascal. Es el resultado de hacer ver que sólo sacan libros los verdaderos líderes, y no los que escriben mejor o tienen cosas más interesantes para explicar. Sea como fuere, las editoriales ya divisan que la mayoría no venderán ni para cubrir el expediente. Han quemado demasiado el mercado.
