Los periodistas están hartos. Los políticos, el Govern y desde la oposición, se pasan el día pidiendo a la ciudadanía responsabilidad, precaución, cumplir las normas sanitarias y no bajar la guardia. Pero mientras esto pasa, desde hace meses y en pleno auge de las restricciones en Cataluña, los políticos siguen convocando a la prensa para hacer actos y declaraciones como si no pasara nada.
Pretenden que los periodistas cubran sus convocatorias, donde a menudo no se pueden guardar las distancias de seguridad y donde la institución o partido que convoca no hace nada para evitar que los profesionales se tengan que amontonar, y todo para seguir sus declaraciones o atender a su llamamiento. Es por eso que el Colectivo Ciutadella, la asociación de periodistas políticos de Cataluña, emitió la semana pasada un comunicado avisando que si no se cambia esta dinámica y se garantiza el trabajo seguro para los periodistas, se llamará al boicot y no se cubrirán las convocatorias que no son seguras para los periodistas, ni se informará sobre lo que pasa y se dice. Y es que la información es un servicio esencial, pero se tiene que poder hacer con garantías.
