El fantasma de unas nuevas elecciones en Cataluña parecía desaparecido después de investir Quim Torra presidente de la Generalitat. Pero las dificultades para hacer gobierno y alguna salida de tono de Puigdemont han vuelto a poner un posible adelanto sobre la mesa. Además, las negociaciones entre el PSOE y Cs en Madrid por una moción de censura a Rajoy han planteado también la posibilidad de ir a elecciones a todo el Estado.
Estos escenarios de posibilidad preelectoral han puesto nerviosos los de Catalunya en Comú. Y es que saben que ahora mismo están desinflados, en una cierta irrellevància política en Cataluña y en el Estado, y sin perspectivas de mejorar. Es por eso que los comunes tienen miedo que lleguen unas elecciones y, sin poder rehacerse, los resultados acaben perjudicándolos más y acaben cayendo en un pozo de indiferencia.