El liderazgo del presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha sido puesto en cuestión toda la legislatura, desde su llegada al cargo. Lo han cuestionado en el gobierno, en JxCat, en el Parlament y en el país en general. Con la crisis del coronavirus, su equipo ha intentado que él apareciera como el líder del combate contra el Covid-19, suplantando la consejera de Salud, la republicana Alba Vergés.
Pero poco podía esperar Torra que quien más intentaría disputarle este liderazgo sería un miembro del gobierno de su propio partido. Y es que el consejero de Interior, Miquel Buch, cada día intenta sacar la cabeza por encima del resto del ejecutivo con esta grave crisis sanitaria.
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