La fiesta de Sant Jordi es todo un acontecimiento en Cataluña. Fuera, además, es una cita admirada, reconocida y un escaparate para todo tipo de cuestiones inimaginables. Es evidente que un día donde todo el mundo regala rosas y libros no puede hacer nada más que tener buena prensa y ser un escenario de cultura, amor y buen rollo por todos lados.
Este año, pero, Pedro Sánchez ha decidido que el 23 de abril sea uno de los quince días de la campaña electoral de los comicios españoles. Y esto ha hecho que todos los partidos ya estén modificando lo que pensaban hacer por Sant Jordi. Así, si todo el mundo acaba para salirse con la suya, los barceloneses tendrán una jornada llena de rosas, libros y candidatos a la presidencia del gobierno español y de cabezas de lista al Congreso.
Los equipos de Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Casado ya tienen en mente dejar caer sus presidenciables aquel día en Cataluña. Y no sería nada extraño que Pablo Iglesias se abonara. Además, si ya es tradicional que los líderes de los partidos en Cataluña hagan paseadas y se dejen rodear de libros y rosas por Barcelona, este año lo harán con motivo electoral y acompañados por los candidatos al Congreso. Es cierto que Sant Jordi siempre ha sido goloso para los políticos, pero este año será toda una explosión de candidatos que apunta que será muy cansada.
