Cataluña siempre ha sido uno de los puntos fuertes de todo el entorno de Podemos. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y los comunes han ayudado, y mucho, a hacer que todo el movimiento a la izquierda del PSOE se haya mantenido unido, armónico, y como un gran bloque capaz de ganar elecciones. Pero la llegada en Barcelona de Más País, el partido capitaneado por Íñigo Errejón, ha empezado a echar a perder esta unidad.
Tanto es así que el errejonismo, los seguidores del exdirigente de Podemos cuando estaba dentro del partido de Pablo Iglesias, ha acabado partido en dos. Hay una parte, como la presidenta del grupo de los comunes al Parlament, Jéssica Albiach, que ha escogido quedarse en Cataluña en Común Podemos y renegar de Errejón y de todo lo que suene a él. Y hay otra parte que ha preferido continuar fiel al líder y montar candidatura para el 10-N.
