La amistad Triginer-Reventós facilitó la unificación de los socialistas en la Transición

El PSC nació el julio del 1978 a pesar de las dudas internas del PSOE
Joan Reventós, Josep Maria Triginer y Josep Verde juntos en el congreso f
Joan Reventós, Josep Maria Triginer y Josep Verde juntos en el congreso fundacional del PSC.

Las afinidades personales son más importantes en política que horas y horas de reuniones. Si la unificación socialista en Cataluña fue posible, fue gracias a la entente entre dos personalidades muy diferentes, pero Josep Maria Triginer y Joan Reventós eran amigos, lo cual facilitó la creación del PSC.

Triginer lo revive en su libro Memoria de una transición inacabada (Ediciones La Lluvia, 2018). Como máximo responsable de la Federación Catalana del PSOE, fue uno de los tres signatarios de la convergencia de las tres formaciones en un nuevo partido. En julio del 1978, el autor del libro, con Joan Reventós y Josep Verde, dejaban atrás el pasado de divisiones y apostaban por un futuro que comportaría que el nuevo PSC (PSCPSOE) resultara uno de los dos palos de pajar de la política catalana hasta muy entrado el siglo XXI, cuando las pulsiones independentistas han hecho saltar por los aires el statu quo.

Triginer explica que había muchas reticencias para ir juntos los obreristas del PSOE con la clase mediana del PSC de Reventós. A pesar de que el PSOE no veía con buenos ojos una coalición electoral, Triginer acordó en el despacho de Reventós ir juntos a las elecciones de junio del 1977. El pacto de abril abriría las puertas para que un año después las dos formaciones se fusionaran también con el PSC (r), que en las elecciones había ido del bracito de Jordi Pujol.

El objetivo de Triginer estaba logrado. Él quería que todos los partidos socialistas catalanes estuvieran dentro de un solo partido. Días previos a la unificación definitiva, pero, la militancia de la Federación Catalana del PSOE, muy influida por la UGT, estaba en contra. Fue Alfonso Guerra quién lo impuso amenazando con la disolución del PSOE en Cataluña y su apuesta por el nuevo partido que estaba naciendo, con el cual se firmó un protocolo de unidad, todavía vigente después de 40 años.

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