Después de ser defenestrada del PDeCAT por el expresidente Carles Puigdemont, la excoordinadora Marta Pascal se siente ahora más libre que nunca para levantar la voz y reivindicar Convergència.
Pascal ha publicado un artículo en el diario Ara en el cual advierte de los riesgos que puede tener la fundación de la Crida Nacional por la República que lideran Puigdemont, Quim Torra y Jordi Sànchez. Existe el riesgo, según ella, que una parte del país "se quede huérfana de representación".
Pascal escribe el texto coincidiendo con el 44è aniversario de la fundación de Convergència, y señala estar "pensando en todos aquellos que defendieron públicamente estas ideas". "Sobre todo lo escribo por los centenares de miles de personas anónimas que se reflejaron, que observan el término convergente en un sentido de pertenencia, en una manera de hacer y de ser, pero sobre todo de entender la política y el país", indica.
La senadora dice que el PDECAT se fundó "para estar a la vanguardia del cambio político que estamos viviendo, para hacer converger gente muy diferente y para reivindicar la política como un valor irrenunciable" y dice que es un proyecto "perfectamente viable" si es capaz de expresarse "desde la centralidad política y ser útil a los ciudadanos".
"A pesar de que a algunos les pueda parecer imposible, todo esto es defendible desde un sobiranisme inclusivo, de suma y no de resta, de ser más y no menos, de convencer y de no imponer, de poca estridencia, muy resolutivo y de lucha incansable porque tomados y exiliados políticos puedan volver a casa", concluye.
Pascal es una muesca más en la culata de Puigdemont, y el expresidente empieza a acumular más de una víctima en su largo camino hacia la independencia.
