El de la periodista y escritora Pilar Rahola. Es uno de los muchos testigos que ha caído de las muchas peticiones realizadas. Lo que llama más la atención son los motivos con los cuales el Tribunal Supremo justifica la decisión: "Prescindible".
El Tribunal Supremo ha rehusado que Rahola declare como testigo en el juicio por el proceso, puesto que considera que "son prescindibles las valoraciones de la testigo propuesta". Seguramente, el adjetivo 'prescindible' es de los más denigrants que se puedan usar y este no ha gustado a la periodista, que se moría de ganas de declarar, como así había manifestado en más de una ocasión en sus reiteradas apariciones en la televisión pública catalana (Tv3).
Las defensas propusieron el testigo de Rahola por unas declaraciones que hizo como representante de ERC en 1995 al Congreso de los Diputados en las cuales expresó que el objetivo final del partido era la autodeterminación y la independencia de Cataluña.
El Tribunal también ha rechazado la comparecencia de rey Felip VI, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y la de la exsecretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. En cambio, sí que acepta la declaración de miembros del antiguo Ejecutivo español, como el expresidente del Gobierno español Mariano Rajoy, el exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, el exministro de Hacienda Cristobal Montoro y la exdelegat del Gobierno central en Cataluña Enric Millo, entre otros.
El expresidente de la Generalitat Artur Mas, el actual presidente del Parlamento de Cataluña, Roger Torrent, los diputados de ERC en el Congreso Gabriel Rufián y Joan Tardà, la excoordinadora general del PDeCAT Marta Pascal y la alcaldesa de Barcelona Ada Colzu también han sido aceptados por el Supremo como testigos. Todas estas declaraciones no son 'prescindibles'…
