¿Qué se ha ahorrado el Barça al frustrarse el fichaje de Neymar?

Jordi Cardoner
Jordi Cardoner

La crisis interna que habría supuesto el fichaje de Neymar en el seno de la directiva del Barça se ha evitado gracias a que, en el último momento, ni el PSG abrió del todo las puertas a una negociación ni el club azulgrana puso toda la carne en el asador, como se suele decir.

El Barça, en efecto, no disponía del efectivo ni de la estructura económica necesaria para incluir un peso pesado como Neymar en su contabilidad de esta temporada, no al menos sin aligerar la nómina con bajas como las de Rakitic, Dembele y un tercer jugador. De hecho, el Barça siempre planteó la operación en forma de cesión por una o dos temporadas con una opción de compra, de 120 millones al final del primer año y de 170 al final del segundo, en este caso con carácter obligatorio.

¿Era, pues, una locura? Para algunos directivos sí, por supuesto. De hecho, al menos dos estaban dispuestos a armarla mostrando su negativa y oposición manifiesta de forma pública contra la decisión del presidente Josep Maria Bartomeu y de los responsables de la dirección deportiva. Y no sólo por el volumen económico, a su modo de ver descabellado, sino porque también implicaba ceder ante lo que parecía una exigencia de Messi y de Suárez, molestos con la llegada de Griezmann.

El vicepresidente primero Jordi Cardoner lideraba esta revuelta contra Neymar aunque con bastante mesura para no airearla mientras duró la negociación o la tentativa azulgrana por recuperarlo. El otro directivo, el empresario Silvio Elias, presidente funcional del Barça B y responsable de una parte del fútbol formativo, también tenía preparada una sonada réplica llegado el caso de ver a Neymar de nuevo por el Camp Nou. Si se habría llegado a plantear la dimisión, es un extremo difícil de asegurar, pero ambos habrían estado cerca de un gesto muy rotundo para expresar su disconformidad.

Bien es verdad que, aunque algunos han insistido que el Barça no pretendía en verdad fichar Neymar, Josep Maria Bartomeu nunca dio un paso atrás hasta el último momento. La crisis, en cualquier caso, parece que se ha evitado o aplazado, puesto que Neymar sigue queriendo salir del PSG y en el Barça lo esperan con los brazos abiertos. Tal vez en el mercado de invierno todo vuelva a empezar.

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