La plaza de corresponsal en Washington es una de las más importantes en todo gran medio de comunicación, que acostumbra a enviar a los periodistas séniors más experimentados en política internacional para seguir de cerca a la Casa Blanca. Pero en el caso de La Vanguardia, ya hace años que la corresponsalía en la capital de los Estados Unidos se utiliza como un «exilio dorado» para alejar de la redacción a los profesionales que resultan incómodos a los intereses de la familia Godó.
Así fue en el caso del actual corresponsal, Jordi Barbeta, especialista en política catalana, muy identificado con la antigua CDC y estrechamente vinculado al anterior director del diario, José Antich. Con el giro copernicano en la línea editorial que supuso el nombramiento, a finales del 2013, del nuevo director del diario, Màrius Carol, se decidió enviar al «procesista» Jordi Barbeta a los Estados Unidos para que dejara de informar y de opinar sobre la actualidad política de Cataluña.
Pero ahora se le ha comunicado a Jordi Barbeta que el «chollo» de Washington se le acaba. Y es que su plaza será ocupada por Álex Rodríguez, actual director adjunto del diario. Álex Rodríguez estaba casado con Ana Godó, la hija del conde, pero la relación ha acabado de mala manera y la familia ha decidido «desterrarlo» al otro lado del Atlántico, lejos de la redacción de la plaza Francesc Macià. Jordi Barbeta, después de cubrir el esperpéntico viaje del presidente Carles Puigdemont por tierras norteamericanas, tendrá que empezar a hacer las maletas para regresar a Barcelona.
