La llegada de Pablo Casado ha representado para el PP catalán que, aunque la organización lo apoyó ante Soraya Sáenz de Santamaría, el nuevo líder popular ha echado a toda la vieja guardia de las listas electorales. Primero escogió l empresario panadero Josep Bou para encabezar la lista para el Ayuntamiento de Barcelona, lo que ya causó malestar en el PP de la capital catalana. Ahora, con las listas en el Congreso de los Diputados, se caen el histórico Jorge Fernández Díaz, la expresidenta del PPC Alicia Sánchez-Camach y la hasta ahora portavoz en el Congreso y exministra, Dolors Montserrat. Algunos de ellos se podrá recolocar en la lista para el Parlamento Europeo, pero tampoco habrá tantos sitios. Por cierto, Bou es la persona elegida para cerrar la lista del PP al Congreso por Barcelona.
Con Casado, ninguno de los expresidentes del PP catalán se ven recompensados con un lugar en el Congreso. El exministro Jorge Fernández Díaz, Alicia Sánchez-Camacho, Alberto Fernández Díaz o Daniel Sirera (este último parapetado en el CAC esperando su renovación) dejan de estar en la primera línea del PP catalán. Xavier García Albiol se salva porque vuelve al sus orígenes en Badalona y Josep Piqué hace tiempo que se dedica a los negocios. Asimismo, otra veterana con varios cargos institucionales desde hace más de 20 años, Ángeles Esteller, también se queda fuera de la candidatura.
Pero quizás lo que más ha cabreado al PP catalán ha sido que Casado haya escogido como cabeza de lista a Cayetana Álvarez de Toledo, una paracaidista desde Madrid para hacer de contrapeso a Inés Arrimadas, y que el segundo lugar lo ocupe Joan López Alegre. Ambos hicieron público que habían dejado el Partido Popular para engordar los votos de Ciudadanos. Aunque ha sido tradicional en el PP que las listas se elaboraran desde la sede central, dejaban que la organización catalana pusiera los nombres aunque no se siguiera el orden pedido.
