No es la primera vez que la opinante Pilar Rahola hurga en su ex partido, instalada como está en el puigdemontismo. La última víctima de los dardos de la estrella rutilante del independentismo ha sido el presidente del Parlamento, el republicano (of course) Roger Torrent.
A la Rahola le han molestado unas afirmaciones que Torrent ha hecho y que dicen así: "¿Si una Cataluña independiente habría combatido mejor el #coronavirus? Lo último que pide esta crisis son planteamientos nacionalistas y los independentistas tenemos que apartarnos de discursos que tienen connotaciones nacionalistas".
El Twitter siempre afilado de Rahola ha tardado poco en responder a la presunta ofensa: "Pregunta tonta: ¿@rogertorrent trabaja para desconfinar Cataluña o para confinar la independencia?".
La invectiva ha merecido el rápido aplauso de la bancada puigdemontista. Así, personajes del entorno del expresidente, como la diputada Míriam Nogueras, se han apresurado a apoyar Rahola. Y así, entre todos, cultivando una mala salud de hierro para el Gobierno (Junts per Catalunya y Esquerra Republicana).
