Beatriz Talegón, jefa de opinión de Diario 16 y colaboradora de varios medios catalanes, es una de las voces favorables al proceso no catalanas más mediáticas… y más propensas a resbalar. En una reciente charla en el Colegio de Abogados de Tarragona, promovida por la ANC y Òmnium Cultural, ha explicado que la sociedad española está mayoritariamente desinformada y no tiene «ni idea» de lo que está sucediendo en Cataluña, pero para ejemplificarlo ella misma ha desinformado al esgrimir un puñado de referencias sin rigor que han convertido parte de su intervención en un despropósito.
Ha quedado constancia de ello en un vídeo de dos minutos que corre por Twitter y en el análisis que hace el usuario @oriolguellipuig. Talegón afirmaba la existencia de una «confirmación» por parte de la justicia alemana de que «no hay rebelión ni sedición», si bien en realidad el Tribunal de Schleswig-Holstein ha rechazado el encarcelamiento preventivo y la entrega del ex-presidente catalán Carles Puigdemont fundamentalmente porque, después de analizar la petición del Tribunal Supremo, sigue sin ver que los hechos encajen con el delito alemán de alta traición.
«Cuando leamos la sentencia, vamos a flipar, porque en la sentencia los jueces dicen: «Ya van dos, señor Llarena, esperamos que usted no quiera ir a por una tercera vez que confirme su ridículo». La sentencia habla de ridículo», afirma. Después dice que «la noticia de que los jueces dieron, en el auto, por cerrado definitivamente el tema de la rebelión, esto casi nadie lo ha contado».
Lo cierto es que la justicia alemana no ha emitido ninguna sentencia, sino una resolución sobre la petición de extradición. Tampoco hay constancia de que el Tribunal de Schleswig-Holstein haya señalado al juez del Supremo Pablo Llarena en términos de «ridículo», etiqueta que parece más bien un añadido interpretativo que Talegón presenta como un hecho.
Asimismo, el reproche a los medios españoles es injusto. Por un lado, no es cierto que se haya cerrado definitivamente «el tema de la rebelión», por lo que no tienen que informar en ese sentido. Por otro lado, como se puede apreciar consultando las portadas publicadas el 23 de mayo por los dos principales diarios españoles de información general, El País y El Mundo, así como sus respectivas ediciones digitales, publicaron noticias fieles a los hechos.
No es la primera vez que Talegón queda públicamente en evidencia. En marzo, publicó que «dos agentes de la Guardia Civil» habían querido entrar en la casa de Waterloo (Bélgica) donde se alojaba Puigdemont, pero la fuente en que basaba su titular, El Món, sólo decía que eran dos personas que «se habían identificado como guardias civiles».
En realidad eran miembros de la Plataforma por Tabarnia. La Guardia Civil, que desmintió que fueran agentes suyos, pidió a Talegón que rectificara. El disfraz, por cierto, era chapucero. Aún así, Talegón sostenía que «seguimos sin saber si no son agentes». A la vez, la información que firmaba continuaba afirmándolo en el titular. Ahora dice «presuntos agentes».
Extraordinària intervenció de la @BeatrizTalegon, avui a Tarragona, explicant-nos les clavegueres de l’Estat i com extenen els seus tentacles sobre les mitjans d’informació. pic.twitter.com/Jq4a6wtiWA
— EL PUTU AMU! ?️ (@elputuamu) 25 de maig de 2018
