El consejero del sindicato de mandos de los Mossos d'Esquadra, Josep Guillot, ha criticado en su declaración al Tribunal Supremo en el juicio del proceso algunas declaraciones hechas entonces por el ex consejero Joaquim Forn.
Según su testigo, alguno de los pronunciamientos públicos del político, que se enfrenta a una pena de 16 años de prisión, fueron "irresponsables y peligrosos" por la confusión que, según él, generaban entre la población sobre cual seria la actuación del cuerpo. Guillot defiende que en todo momento los Mossos cumplieron el mandato judicial.
Por otro lado, el mismo Guillot asegura que en el consejo policial del 14 de septiembre de 2017 Forn pidió la palabra para "clarificar" la situación que él mismo y otros miembros del Gobierno habían generado en relación a la actuación de los Mossos y el referéndum. Y aquí matizaba: "No tuvimos ninguna injerencia del 'consejero': una cosa es la retórica política y otra una incidencia, y no tuvimos ninguna".
El comisario en jefe de la Región Política Central de los Mossos, Sergi Pla, ha profundizado en esta línea de no injerencia: "Nunca recibimos una orden" sobre '1-O, "ni el mayor Trapero lo hubiera admitido. Nos jugábamos mucho: nuestro prestigio y nuestra continuidad como cuerpo, y esto pasa por la neutralidad".
