Pere Soler, el inmediato superior político de Josep Lluis Trapero durante los últimos meses de la presidencia de Carles Puigdemont, se encuentra en el punto de mira de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que ha pedido a la jueza que instruye la causa por sedición que afecta doblemente a Trapero, Carmen Lamela, que también cite a Soler para declarar como investigado.
Según la Fiscalía, tanto Soler, que era director de los Mossos desde julio, como el ex-secretario general de Interior, Cèsar Puig, tuvieron un rol «decisivo» en el proceso que dio lugar a la celebración de la consulta del 1-O, respecto al hecho de que los Mossos estuvieran, según los investigadores, a disposición.
En concreto, el Ministerio Público argumenta en un escrito remitido a Lamela que la actuación conjunta de Soler y Trapero «fue más allá de la inactividad» y «se convirtió en acción a favor de su consumación«. Por otro lado, la inacción atribuida a los Mossos es considerada «clave» en la consecución de los objetivos del proceso.
El máximo responsable policial de los Mossos durante el 1-O, Josep Lluís Trapero, declara este viernes por su segunda imputación por sedición, referente al 1-O, que se añade a la que ya tenía por los hechos del 20-21 de septiembre. El último consejero de Interior y responsable político de ambos, Joaquim Forn, se encuentra en prisión preventiva a Estremera desde el 2 de noviembre.
