Una veintena de expertos en salud reprochan a Torra la politización de la crisis sanitaria

Lamentan la anulación de la reunión del Consejo Asesor de Salud Pública, que la Generalitat asegura que sólo se ha aplazado
Quim Torra
Quim Torra

La suspensión de la reunión del Consejo Asesor de Salud Pública, el órgano consultor sobre los aspectos técnicos y científicos de la salud pública en Cataluña, ha generado el rechazo de una veintena de expertos en salud pública y gestión sanitaria firmantes de una carta abierta contra el comportamiento del gobierno catalán durante la crisis sanitaria del coronavirus.

Los firmantes han pedido al presidente Quim Torra y a la consejera de Salud, Alba Vergés, que reconsideren la decisión sobre la reunión, puesto que se trata del órgano que "recoge las opiniones de los máximos expertos, externos a las administraciones de nuestro campo profesional", recuerdan.

El departamento de Salud niega que la reunión se haya anulado y asegura que tendrá lugar la próxima semana, publica El Confidencial, además de señalar que el convocante es su presidente, el doctor Josep Vaqué, jefe de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital del Vall d'Hebrón de Barcelona, y no la consejería.

"Es importante combinar adecuada y proporcionadamente las actuaciones y la correcta comunicación de las mismas, para evitar las especulaciones y los aspectos emocionales que, a menudo, tienen un efecto más perjudicial para la salud que las consecuencias directas del mismo problema", señalan por otro lado.

Estos expertos han pedido a Torra y a Vergés "coherencia unitaria" en el combate contra la pandemia y evitar "la utilización política", refiriéndose en concreto a "estériles polémicas sobre elementos técnicos, como alguna vez, a nuestro parecer, se ha producido durante la actual situación".

Uno de los firmantes de la carta, el expresidente de la Sociedad de Salud Pública de Cataluña y Baleares, Josep Farrés, ha manifestado a El País que considera que "se ha politizado excesivamente" y que en la actual situación "es muy malo perder la neutralidad", además de definir la carta como "un llamamiento al seny".

"En algunos momentos, parecía que si uno decía negro, el otro tenía que decir blanco. Hemos escuchado cosas espeluznantes, como un consejero que diga que con la independencia habría menos muertos. Eso no tiene ningún sentido", considera Farrés.

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