El confinamiento de Igualada y la Conca d'Òdena se alargará durante quince días más y será más restrictivo. Así lo han anunciado este miércoles por la tarde la consejera de Salud, Alba Vergés, y el titular de Interior, Miquel Buch. El confinamiento, en el ámbito técnico, será de fase dos: esto quiere decir que tendrá un componente perimetral -como hasta ahora- pero también implica que la ciudadanía no podrá salir de casa si no es para hacer actividades "esenciales e imprescindible", según han detallado Vergés y Buch en rueda de prensa.
Esto quiere decir que la ciudadanía tiene que continuar confinada en casa, y se suspende toda la actividad industrial de la zona de dentro del perímetro. Esta medida incrementa, por lo tanto, la restricción del confinamiento para los cuatro municipios de la Conca d'Òdena. Si hasta ahora se permitía hacer desplazamientos para ir hasta puesto de trabajo y volver a casa, con esta nueva medida queda restringida la movilidad y sólo estará permitida para ir a comprar alimentos, productos de farmacia o por situaciones de emergencia. Sí que se podrán desplazar todos los trabajadores que formen parte de los servicios básicos. Esta medida llega cuando se cumplen, prácticamente, los 14 días de confinamiento de la población de la Conca.
El consejero de Interior ha apuntado que la tasa de mortalidad por coronavirus en la zona es de 63,1 muertos por cada 100.000 habitantes, mucho por encima de las 6,9 víctimas por cada 100.000 personas que hay de media en Cataluña. De hecho, el dato es todavía más preocupando que en la Lombardia, el foco italiano de la pandemia, donde la media es de 41,6 muertos por cada 100.000 habitantes.
La resolución por la cual se decide este confinamiento va dirigida al poder judicial y también hacia el español, que es la autoridad competente para decretarlo en virtud del estado de alarma.
