El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha dedicado varios reproches al cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, por su actitud hacia el proceso soberanista, durante la rueda de prensa extraordinaria que ha convocado este lunes por la mañana para pedir a los ciudadanos que extremen las precauciones para evitar que los contagios de Covid-19 desborden la atención sanitaria primaria.
En concreto, preguntado por el hecho de que Omella haya esgrimido la libertad de culto para defender de la misa celebrada este domingo con 500 personas en la basílica de la Sagrada Familia de Barcelona, Torra ha reprochado al cardenal que, según él, "durante estos años" se ha "olvidado" de la Constitución y de derechos fundamentales, en particular del derecho de manifestación y de la libertad de expresión, y que "no haya levantado la voz ni una vez para condenar la represión que vive Cataluña".
Asimismo, Torra ha anunciado que ha ordenado al Departamento de Salud que abra un expediente sancionador contra el Arzobispado por la celebración en la Sagrada Familia de la misa en memoria de los muertos por coronavirus, aduciendo que todos son iguales ante la ley y "la iglesia, también".
Omella, que también es el presidente de la Conferencia Episcopal española, había anunciado un recurso contra la prohibición de las reuniones de más de 10 personas en la homilía de este domingo, pronunciada en una misa que por la afluencia de feligreses transgredía las restricciones del gobierno catalán, durante la cual también ha rechazado perder el tiempo con "discusiones inútiles" y ha afirmado que "no es tiempo de enfrentamientos".
Torra, hablando a título personal, ha manifestado que es católico, que se crió con los jesuitas y que es próximo a la Teología de la Liberación. También ha añadido que es amigo de curas que trabajan en Bellvitge y la Mina, y que su Iglesia es "la que está con los pobres".
