El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha advertido que "el virus puede volver y sacudirnos en una segunda oleada. Lo tenemos que evitar a todo precio". En el último día del estado de alarma, Sánchez ha hecho una declaración institucional en que ha pedido "colaboración individual y colectiva para que lo que se ha conquistado con tanto esfuerzo no dé marcha atrás".
Ha anunciado que el Estado prepara una reserva estratégica con productos esenciales para hacer frente a posibles emergencias, y ha explicado que estos fondos complementarán los de las comunidades autónomas. Por otro lado, ha hecho un llamamiento a la "cooperación" de todas las fuerzas políticas para encarar la crisis.
El jefe del ejecutivo español ha dicho que ahora empieza una nueva etapa en que se han recuperado las calles, la movilidad, que las fronteras se volverán a abrir y en que la economía empieza también a latir. "Estamos en el deber de avanzar, pero tenemos que mantener la guardia alta y seguir rigurosamente las reglas de higiene y protección", ha emplazado Sánchez, recordando que cada individuo puede ser "muro o vía de contacto".
En cuanto al homenaje previsto para el 16 de julio a las víctimas de la covid-19, Sánchez ha detallado que también asistirán los presidentes autonómicos y que será presidido por el rey Felip VI.
Con la mirada puesta al futuro, el gobierno español reclama ahora "unidad" a todos los niveles. "Toca reconstrucción y recuperación", ha dicho el presidente español, que espera que quede atrás la confrontación y "el odio" en la política.
Finalmente, Sánchez ha anunciado el impulso de una comisión mixta para analizar "con rigor" el estado de salud, la ciencia o la atención a la gente mayor y preservar el sistema de protección social.
