El debate de política general ha vuelto a evidenciar este miércoles el distanciamiento entre los socios del gobierno catalán, JxCat y ERC, sobre cómo afrontar la probable inhabilitación del presidente Quim Torra y sobre la necesidad de la convocar elecciones.
El portavoz de ERC en el Parlamento de Cataluña, Sergi Sabrià, ha pedido a Torra evitar "6-8 meses de provisionalidad" y tener un gobierno "decapitado", "sin rumbo" y "debilitado", y ha afirmado que "la opción de no hacer nada es irresponsable".
Sabrià ha apelado a la "dignidad de la institución", a reducir al máximo los periodos con responsables interinos y a controlar los tiempos "nosotros", pero no se ha encontrado, por boca de Albert Batet, con una respuesta positiva de JxCat, que ha esgrimido el riesgo de "retroceder" en la lucha contra la Covid-19 si se adelanta la convocatoria de elecciones.
Durante su intervención, Sabrià ha planteado que no quieren que el Tribunal Supremo marque la agenda política catalana ni decida quién es el presidente de la Generalitat. En clave electoral, asimismo, ha rechazado que "se aproveche" el gobierno "para desgastar al compañero de viaje" y, en otro claro mensaje a JxCat, ha manifestado que "no podemos ser electoralistas" y "pensar en la reconstrucción de un partido" a la hora de tomar decisiones desde el gobierno.
"Cuando hemos ido bien es cuando hemos ido juntos", ha concluido Sabrià apelando a una respuesta consensuada a la eventual inhabilitación de Torra y la fecha de las elecciones.
