El consejero de Interior, Miquel Buch, ha considerado "incomprensible" la decisión del Ministerio del Interior de prohibir que un escolta de los Mossos acompañara al presidente de la Generalitat a Bruselas, donde participa en una conferencia con el expresidente Carles Puigdemont para denunciar el juicio a los líderes independentistas.
El Ministerio ha alegado que no hay peligro para la seguridad de Quim Torra, sin dar ninguna más explicación.
La Generalitat ha reivindicado que es su competencia garantizar la seguridad del presidente y de los consejeros y ha reclamado explicaciones al gobierno de Pedro Sánchez sobre si, más allá de los cambios técnicos que les comunicó, también han cambiado los criterios para decidir si se concede o no este servicio de protección en el extranjero.
El consejero ha recordado que, hasta ahora, con Torra en la presidencia y Fernando Grande-Marlaska en el Ministerio del Interior, no había habido ningún problema con los escoltas.
Buch ha comentado que las denegaciones empezaron el pasado jueves, día 14, y por eso han convocado una reunión bilateral de Interior el 4 de marzo, para hablar del tema. El consejero pide que, hasta esta reunión, todo quede cómo antes.
El gobierno español también ha denegado la escolta al consejero de Exteriores, Alfred Bosch, que viajará jueves a la capital belga.
Además, ha advertido que estamos "en un momento de auge de la extrema derecha en el estado español" y que "nos podemos encontrar que alguien se exceda y quiera ir al apartado físico" durante una protesta. "El servicio de escolta es precisamente para eso", ha concluido.
