El presidente estadounidense Barack Obama se ha comprometido este martes a mantener la relación de los EE.UU. con una España «fuerte y unificada», después de su reunión con el rey Felipe VI, una referencia que ha encantado al ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo, y que también ha abrazado el titular de Interior, Jorge Fernández Díaz.
En cambio, según el secretario de Asuntos Exteriores catalán, Roger Albinyana, estas palabras demuestran que «el proceso se ha internacionalizado del todo». Además, a pesar de señalar que la diplomacia española ha ejercido una «presión grandilocuente» sobre Obama para lograr declaraciones a favor de la unidad del Estado, Albinyana interpreta que la declaración del presidente de los EE.UU. «va en la línea de lo que demanda el pueblo catalán».
Tanto o más optimistas con el impacto que puede tener Obama en el ‘proceso’ se muestran algunos medios. Algunos opinadors celebran la «internacionalización», si bien ninguna reacción es más llamativa que la portada de El Punt Avui: «Catalunya entra en la Casa Blanca».
El presidente Mas tampoco ha dado a entender, este miércoles, que la declaración de Obama suponga ninguna adversidad para el ‘proceso’. En este sentido ha dicho que «España puede estar unificada con Catalunya o sin ella. Igual que el Reino Unido habría estado igualmente unificado si los escoceses hubieran votado sí en el referéndum y se hubieran independizado».
Asimismo, ha reprochado al Gobierno español que hable de Catalunya con líderes internacionales pero no con los representantes de las instituciones catalanas. «Mira si son autonómicas que hablan con Obama», ha indicado Mas, número 4 y candidato a presidir la Generalitat de Junts pel Sí, sobre la presencia de la delegación española en los EE.UU., aprovechándola para subrayar el carácter plebiscitario del que ha querido dotar a los comicios del 27 de setiembre.
