El Ministerio del Interior está estudiando enviar hasta 1.000 efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil para garantizar la seguridad de la reunión del Consejo de Ministros que se celebrará en Barcelona el viernes 21 de diciembre, ante las protestas que se han anunciado desde el independentismo y lideradas por los comités de defensa de la república (CDR).
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado temen que los Mossos d'Esquadra no actúen con suficiente celeridad bajo las órdenes del consejero Miquel Buch ante las protestas anunciadas , según avanza El Confidencial. De hecho, el mismo presidente del gobierno central, Pedro Sánchez, calificó ayer como "injustificable" y "inadmisible" que los Mossos permitieran a los CDR cortar la autopista AP-7 durante 15 horas el último fin de semana.
Se apunta que desde el ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska ya se ha comunicado el traslado de grupos de las Unidades de Intervención Policial (UIP) del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) de sus bases de Galicia, Valencia, Navarra y Sevilla. Y en las próximas horas también se ordenará el traslado de más agentes desde otros puntos de España para que se trasladen a Barcelona.
En las próximas horas està previsto que se lleve a cabo una primera reunión de trabajo entre los máximos responsables policiales para preparar el dispositivo de seguridad para el Consejo de Ministros del 21.D. A la reunión con la Delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, asisten el jefe del cuerpo de los Mossos d'Esquadra, Miquel Esquius, el jefe del CNP en Cataluña, José Antonio Togores, y el jefe de la Guardia Civil en Cataluña, el general Pedro Garrido.
La consejera catalana de la Presidencia, Elsa Artadi, ha declarado que desde el ejecutivo de Quim Torra se considera inadecuada la Casa Llotja de Mar para celebrar el Consejo de Ministros perque su ubicación está en el centro de la ciudad y es un nudo de vías principales. También ha trascendido que los mismos responsables del cuerpo de la policía catalana habrían mostrado sus dudas sobre la capacidad de garantizar la seguridad del edificio por su ubicación.
En este contexto, el Sindicato de Policías de Cataluña (SPC) ha pedido a la dirección de los Mossos d'Esquadra que se permita, con carácter excepcional, a los agentes que estén en el operativo de seguridad de la reunión del ejecutivo de Pedro Sánchez el uso de pelotas de goma para "poder garantizar de forma efectiva el orden público", según avanza El Independente.
El uso de estas pelotas fue prohibido a los Mossos por el Parlamento de Cataluña en diciembre de 2013 después de que Ester Quintana perdiera un ojo por una pelota de goma durante la huelga general del 14-N del 2012. Pero la cámara catalana dejó la puerta abierta al uso de esta munición antidisturbios en casos de graves alteraciones del orden público.
