La presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín, quiere retirar el lazo amarillo que cuelga de la fachada de la institución. Así lo ha explicitado en unas declaraciones a la agencia Efe. Según la dirigente socialista y alcaldesa de l'Hospitalet de Llobregat, "los símbolos tienen que servir para que todo el mundo se sienta reflejado y no para dividir". Ha asegurado que muy pronto tomará esta decisión.
Marín llegó a la presidencia de la Diputación gracias a un pacto con JxCat. Precisamente fue bajo el mandato de su antecesor en el cargo y alcalde de Igualada, Marc Castells (JxCat), que se colgó el lazo amarillo en la fachada del edificio, en solidaridad con los presos políticos.
Desde el momento de la constitución del nuevo pleno de la Diputación, un tapiz con el escudo de la corporación bordado fue colgado y tapó el símbolo.
Marín quiere resolver el conflicto antes que no haya sentencia del Tribunal Supremo y se complique la historia. Según la presidenta, la Diputación no se tiene que ver alterada por este hecho y se tiene que dedicar a su tarea, "trabajar para todos los ciudadanos y municipios de la demarcación".
Habrá que ver, pero, qué piensan sus socios de Gobierno, JxCat, que han hecho y hacen bandera de los lazos amarillos.
No obstante, Marín también se ha quejado por el hecho de que "existe un problema político que no hemos sabido resolver políticamente, y lo hemos dejado en manos de los jueces".
