La síndica de Barcelona denuncia oscurantismo en los servicios funerarios

Maria Assumpció Villano también alerta en el informe del 2018 sobre la dificultad para acceder a una vivienda en la ciudad
La alcaldesa Ada Colau con la Síndica Assumpció Vilà

Por segundo año consecutivo el acceso a la vivienda es uno de los principales problemas para los ciudadanos. Lo ha asegurado la síndica de Barcelona durante la presentación del informe de balance de las actuaciones del 2018, en el que también destacan las irregularidades al contratar servicios funerarios. Durante el año pasado el organismo llevó a cabo 3.604 actuaciones: 1.729 quejas y 1.875 consultas y asesoramientos legales. Maria Assumpció Vilà ha entregado el informe a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

Una de las cuestiones destacadas del informe es la carencia de transparencia al contratar servicios funerarios. La síndica pone de ejemplo el caso de una mujer a quien le cobraron 11.000 euros por un entierro. Una factura que ella consideró demasiado elevada por los servicios que había solicitado. Llevaron el caso a la Agencia Catalana de Consumo, que finalmente resolvió la reclamación a su favor y obligó la funeraria a devolverle una parte del coste. Vilà confirma que no es un caso aislado y reclama que las tasas de las funerarias sean más claras para que la ciudadanía las conozca al detalle. Afirma que algunas de las quejas relacionadas con las irregularidades también se dirigen a Cementerios de Barcelona, con un capital 100% municipal.

Por otro lado, la Síndica reconoce que el gobierno municipal ha hecho un esfuerzo para ampliar el parque público de vivienda, pero dice que todavía es insuficiente. Afirma que actualmente hay 424 expedientes pendientes de asignación de un piso en la Mesa de Emergencia Social y que la demanda ha crecido respecto al 2017. Pide que se promueva una reforma de la legislación de arrendamientos urbanos para limitar el precio del alquiler. Vilà afirma que actualmente hay 3.000 personas sin techo en Barcelona: 1.000 en la calle y el resto, en albergues.

Del total de quejas presentadas durante el 2018, la mayoría, 525, fueron relacionadas con el área de Medio Ambiente. Muchos ciudadanos han denunciado el mal estado de las áreas de recreo para perros después de las intensas lluvias que cayeron durante el otoño y que creaban charcos que las hacían prácticamente inaccesibles. Buena parte de las quejas también estaban relacionadas con el ruido de los camiones que hacen en la recogida de la basura por la noche.

Finalmente, Vilà ha pedido al Ayuntamiento que ponga todos los recursos necesarios para evitar la proliferación de los narcopisos en el Raval y afirma que la macrooperación de finales de octubre ayudó, pero no sirvió para erradicar un fenómeno que también se empieza a extender a otros barrios.

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