A los Mossos d'Esquadra, Policía Nacional y Guardia Civil se les ha acumulado trabajo en esta semana por la coincidencia en Barcelona de la visita del rey Felipe VI y la convocatoria electoral del próximo domingo 10-N. El Rey visita la capital catalana este lunes para asistir a la entrega de los premios de la Fundación Princesa de Girona que de manera extraordinaria se celebran este año en el mes de noviembre en vez del mes de junio y en Barcelona, en concreto, al Palacio de Congresos ubicado a la avenida Diagonal.
Los autodenominados comités de defensa de la república (CDR) han convocado a los ciudadanos a boicotear la presencia de Felipe VI y de su hija, la princesa Leonor, la cual está previsto que haga una intervención en catalán en la entrega de premios de la Fundación que lleva su nombre. Al boicot a la presencia de la familia real en Cataluña se ha sumado Arran, la CUP o Picnic por la República, y no se descarta que también puedan participar miembros de JxCat o incluso de ERC.
El otro acontecimiento por el cual los cuerpos policiales tendrán que invertir esfuerzos próximamente es la convocatoria electoral del próximo domingo y de hecho, también, durante la jornada de reflexión de sábado, puesto que desde Tsunami Democràtic se ha invitado a los ciudadanos a "una jornada de desobediencia a la Junta Electoral".
Por lo que pueda ser, el Ministerio del Interior ha decidido enviar un total de 2.500 agentes antidisturbios de la Policía Nacional y unos 2.000 agentes de la Guardia Civil, unos números similares a los enviados para el 1-O de 2017, ahora para garantizar que la jornada de reflexión sea tal y que el día de las elecciones los ciudadanos puedan ejercer su derecho en voto.