Ciutadans, PSC, PPC y Catalunya en Comú Podem han censurado el discurso de investidura de Quim Torra. La acusación era unánime: intenta contentar a la CUP y solo se dirige a la mitad de los catalanes.
Inés Arrimadas, jefa de la oposición, lo ha tildado de «radical» y ha reprochado que siga hablando de simbología republicana. «Habla de más proceso, excluye los no independentistas en querer redactar una constitución catalana y no ha hecho autocrítica», censuraba la líder del partido naranja.
«Es un discurso mucho más radical que el de Puigdemont o Turull, no hace ningún llamamiento a la convivencia y llama al choque y a la confrontación. Es un auténtico peligro para la convivencia y la economía», alerta Arrimadas.
La líder de la oposición ha iniciado la intervención leyendo tuits y artículos del candidato, para después añadir: «Cualquier persona que haya dicho estas barbaridades no se podría sentar en el Parlamento para ser investido presidente en ningún país».
Finalmente le ha reprochado: «No ha venido a dirigir un gobierno, sino un CDR»
«El fracaso está servido. Nuestras instituciones de autogobierno, si el proyecto es el que ha trazado el candidato Quim Torra, están en peligro, porque se sitúan fuera de la legalidad y el consenso y abrazan planteamientos ilegales», ha lamentado el líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta.
De la bancada de los comunes, Xavier Domènech ha reprochado que Torra no hablara de «escuela pública, de las tasas universitarias o de como revertir los recortes» y ha rebajado los anuncios en clave social de Torra a «grandes titulares sin concreción ni compromiso», una cosa ya es habitual en la política catalana, a su juicio.
Finalmente, el líder del PP catalán, Xavier García Albiol, ha tildado «de incendiario» el discurso de Torra, «ignorando a la mitad de los catalanes y dispuesto a seguir generando conflicto con las instituciones democráticas».
