Víctor Grifols alentó al ex-presidente Artur Mas para que siguiera adelante con la consulta del 9N, y es uno de los grandes empresarios que han apoyado de manera más explícita el proceso soberanista. Sin embargo, en el 2015 decidió trasladar la sede operativa de la multinacional a Irlanda para maximizar los beneficios.
El impuesto sobre sociedades en Irlanda es del 12,5%, mientras que en España es del 30%. Por este motivo hay muchas multinacionales que establecen su sede fiscal en este país, como Amazon, HP, Apple o Facebook. Alfredo Arroyo, director financiero de la multinacional, reconoció que la decisión se tomó por las «ventajas fiscales y la estabilidad que ofrece un país como Irlanda».
Eulàlia Reguant, diputada de la CUP, ha criticado la distinción a Grifols a través de su cuenta de Twitter, donde ha afirmado que «dar la Cruz de St. Jordi a Víctor Grifols es premiar a quién en el 2015 traslada su sede a Irlanda para evitar impuestos» y «es premiar a quién tiene filiales en 13 paraísos fiscales«.
En este sentido, la organización Oxfam Intermón denunció que Grifols tiene trece filiales situadas en países que la ONG considera como paraísos fiscales, porque son lugares donde se aplica un régimen tributario especialmente favorable. La ONG hizo público un listado de estos ‘paraísos fiscales’ y que, en el caso de las filiales de esta multinacional farmacéutica, estarían en Estados Unidos, Irlanda y Hong Kong.
