La estrategia del nuevo partido de Carles Puigdemont pasa por Europa. Así lo recoge la ponencia política aprobada por los afiliados de Junts per Catalunya este fin de semana en el marco del congreso fundacional de la formación. JxCat apuesta por convertir las elecciones en un plebiscito en qué en caso de que las listes independentistas obtengan el 50% de los votos se solicite "la intervención de la UE para forzar un referéndum acordado".
El texto fundacional de Junts, validado por casi unanimidad por las bases en una votación con un 27% de participación, reivindica una "aceleración" del proceso para materializar el resultado del referéndum del 1-O, del que la formación asegura que "se deriva un mandato: hacer de Cataluña un Estado en forma de república"..
El partido de Puigdemont apuesta por dos itinerarios: el prioritario, forzar el diálogo con el Estado "que desemboque en un eventual referéndum acordado", o lograr la independencia por la vía unilateral. En cuanto a la negociación, con la mesa de diálogo en suspenso, Junts defiende la incorporación de un mediador.
En este sentido, Elsa Artadi, portavoz de Junts, ha reclamado que el diálogo y la negociación sean "efectivos". La dirigente de Junts, en una carga velada contra ERC, ha advertido que "no vale sólo hacerse una foto porque haya un presidente del gobierno español que necesita ser investido".
