El Tribunal Supremo ha respondido a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que la decisión sobre una eventual suspensión de los diputados tomados le corresponde adoptarla a Mesa de la cámara.
Manuel Marchena, el presidente de la sala segunda, que juzga a los dirigentes del proceso, traslada la patata caliente a Batet manifestando que "la configuración constitucional del Tribunal Supremo hace inviable la elaboración del informe requerido", por lo que reitera el razonamiento expresado en el auto del pasado 14 de mayo.
Batet había pedido al Supremo un informe sobre la aplicación del artículo 384 bis de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, relativo a la suspensión cautelar en el ejercicio de cargos públicos a procesados por rebelión que se encuentren en prisión preventiva.
La nueva presidenta de la cámara baja también había expresado que la función jurisdiccional "pertenece en exclusiva al poder judicial" y había señalado que el Supremo es el "órgano competente" para determinar "qué pueden hacer o no hacer personas que están en prisión preventiva".
La Mesa del Congreso, ahora con la decisión sobre Oriol Junqueras, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull nuevamente a sus manos, se reúne este jueves.
