La ejecutiva del PDECat, reunida el día de la Hispanidad en Barcelona, ha decidido apostar por la marca Junts x Catalunya (con su adaptación a cada localidad) para concurrir a las elecciones municipales del mes de mayo del año próximo. Esta fórmula entra en contradicción con el proyecto político de la Crida, inspirado por David Madí, que promueve el ex presidente Carles Puigdemont desde Waterloo.
El calendario corre y el horizonte electoral aprieta. La Crida prevé celebrar su asamblea fundacional en Manresa, el próximo 27 de octubre, y, según sus promotores, el primer congreso del partido se haría en Barcelona el 6 de diciembre. Pero la identidad y el perfil de los promotores de esta nueva plataforma provocan escalofríos en las filas del PDECat, especialmente en su estructura territorial, que es el “sancta sanctorum” histórico del pujolismo.
El hecho que Jordi Sànchez, Ferran Mascarell y Antoni Morral sean las caras visibles del proyecto que impulsa Carles Puigdemont desconcierta y preocupa a la dirección del PDECat, encabezada por David Bonvehí. Los tres proceden del ámbito de la izquierda –ICV y PSC- y no tienen nada que ver con la tradición convergente que representa el PDECat. Además, en los últimos días se ha hecho pública la incorporación a la Crida de personajes como Àngels Castells (ex diputada de Catalunya sí que es pot, en la órbita de Podemos) o del paleontólogo Eudald Carbonell, que siempre se ha significado por sus posiciones izquierdistas.
En espera de la reunión que la ejecutiva del PDECat tiene que celebrar en Waterloo con el ex presidente Carles Puigdemont, prevista para el próximo mes de noviembre, la sensación dominante es que el proyecto de la Crida está muy verde y es muy difuso. En el mismo sentido, se considera inviable el proceso de primarias soberanistas para las municipales que promueve, con el aval de David Madí, el filósofo Jordi Graupera.
Por eso, la propuesta del PDECat para las próximas elecciones municipales es la fórmula Junts x Catalunya, que se considera más consolidada, ante la incertidumbre y el malestar que provoca la Crida. En todo caso, el gran “tour de force” entre la dirección del partido y Waterloo se producirá con la designación de la cabeza de lista por Barcelona, puesto que Carles Puigdemont promueve la opción del ex socialista Ferran Mascarell frente a la candidata elegida por las bases del PDECat, Neus Munté. Una solución de compromiso podría ser la nominación de Quim Forn, preso en Lledoners y que cuenta con el apoyo del ex alcalde Xavier Trias.
